He notado como punzadas y puñales eran clavados en mi tripa.
Por eso nunca he creido en eso de las mariposas en el estomago, por que se mas de golpes que de amores. Amores de esos que van y vienen, te dan la espalda y a los tres otoños un abrazo de esos que no quieres que se acaben y que volverias a grabarte en ese mismo momento una y mil veces mas.
Maravillas de este mundo las cuerdas de tu espalda y las vocales, que sacaban susurros, gritos y voces en off que retruenan en tu cabeza mucho mas que una simple pelea. Que te marcan y te remarcan en un cuadro o lienzo del cual no saldrias jamas.
¿Ves como aferrarse al pasado a veces es hasta bonito?
Cometeria los errores de mi vida solo para volver a aprender de ellos y poder ser locura en tus ojos y cuerda en tus labios de manera lenta y delicada.
Me gusta la gente que deja marca sin necesidad de herir y, aun que por supuesto tu me has herido mas que nadie, siempre que me miro, pienso en la bonita huella que me dejaste y en las ganas que tengo de que me dejes mil mas de esas por todo el cuerpo, de punta a punta y de mejilla en mejilla.
Y por eso de que cuando quieres quieres a morir, que decirte, yo te quise matandome por ti y matando madrugadas y amaneceres que no dejaban de ser bonitos y a dia de hoy solo los cuento como un dia mas en mi vida que jamas volveran a ser de otro mundo. Si te sirve, maté mis ganas, a cañonazos cuando tu no estabas ni querias estar, no querias quedarte y no lo hiciste.
Y asi fue, volvio una bonita mañana de Abril a deshacerme en pedazos con los recuerdos y las imagenes mentales y entonces me di cuenta de que tu nunca mas volverias y que estabas a millas de mi cabeza.
Perdi batallas, y gane rotos que por hoy, ya son suficientes.
Nos hemos hecho mucho daño, nos hemos querido a morir y matandonos por no hacerlo.
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