Es tan absurdo, como escuchar que el dia y la noche han sabido entenderse.
Pero no se que escribirte que no te haya escrito ya, ni tampoco se que llorarte que no te haya llorado ya.
No puedo llamarte por tu nombre, aun que me encantaria hacerlo (al igual que a ti oirlo o leerlo) por que te prefiero en anonimato, para que solo tu y yo podamos entendernos.
Que bien suena, entendernos, eso que nunca pudimos disfrutar por que no paramos de reprocharnos hasta lo que no pasó.
Si algo he pensado ahora que te has ido, es que nos quisimos con muchas ganas pero no de la mejor manera.
¿Cuantas veces te pedi que volvieras, que no te fueras cuando te estabas alejando?
¿Sabes que? Sería bonito verte de nuevo, y verte con los mismos ojos que el primer dia, y sonreir por verte sonreir como el primer dia, y que me cuentes mil historias como siempre y reirnos a carcajadas por que el mundo dolía, pero no nos importaba, solo eramos tu y yo.
Ojalá pudieramos ser capaces de decir que por nosotros no ha pasado el tiempo, pero es que no solo ha pasado el tiempo tan solo, han pasado mil mierdas que nos superaron, y mas tontos fuimos nosotros, que en lugar de unirnos para acabar con todos los miedos, fueron los miedos los que convirtieron esto en un uno contra uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario